De Pueblos Indígenas en Brasil
Foto: Foto/Photo: Nello Ruffaldi/Cimi Norte II, 1983

Anambé

Autodenominación
¿Donde están? ¿Cuántos son?
PA 182 (Siasi/Sesai, 2020)
Familia linguística
Tupi-Guarani

Los Anambé viven como los sertaneros de la región. Sus casas son de tipo regional y adquieren sus equipamientos en el comercio. Desde hace algunas generaciones celebran matrimonios con los no-indios, integrando a los cónyuges y a los hijos en la vida de la aldea. Se resisten, sin embargo, ante cualquier intento de transferencia del grupo de la región del Cairari.

Nombre y lengua

foto: Nello Ruffaldi – Cimi Norte II, 1983.
foto: Nello Ruffaldi – Cimi Norte II, 1983.

La lengua Anambé es de la familia tupí-guaraní. En la década de 1980, todos los Anambé con más de 40 años eran hablantes nativos de la lengua y casi todos los que estaban en el rango de 20 a 30 años la entendían, a la vez que usaban correctamente el portugués.

Población

foto: Nello Ruffaldi – Cimi Norte II, 1983.
foto: Nello Ruffaldi – Cimi Norte II, 1983.

En 1940 había 60 individuos. Sin embargo, la población decrecía, debido a la salida de las mujeres que se casaban con personas de la región y a las sucesivas epidemias de sarampión. Desde mediados de los años de 1960, la población Anambé comenzó a recuperarse; además, contrariamente a lo que sucedía antes, los matrimonios interétnicos comenzaron a atraer a los cónyuges no-indígenas a la Tierra Indígena.

Las encuestas realizadas en 1983 y 1984 por el Consejo Indigenista Misionero (CIMI) y la Funai (Fundación Nacional del Indio), respectivamente, son divergentes, tal vez debido a la alta movilidad de la población (por ejemplo, entre abril y diciembre de 1982, 12 familias Anambé, con un total de 30 a 35 personas, fueron trasladadas a la Tierra Indígena Alto Río Guamá y de allí regresaron a su territorio de origen). Según el CIMI, había entonces 61 personas en la TI Anambé, entre indios y no indios, y 11 indígenas dispersos en las vecindades y ciudades del área.

Foto: Nello Ruffaldi – Cimi Norte II, 1983.
Foto: Nello Ruffaldi – Cimi Norte II, 1983.

Según la Funai, había 20 Anambé en la TI (y 12 no-indios más), en las vecindades vivían 4 Anambé casados con no-indios y 8 miembros más de sus familias, que deben ser los hijos de estos casamientos interétnicos. Estas familias se disponían a entrar en la TI. Había también dos mujeres Anambé en Mocajuba, y un hijo de mujer Anambé, un funcionario Anambé de la Funai en Itaituba, y otros dispersos por el río Moju y Cairari. Ninguna de las dos encuestas permite llegar a un total de indios Anambé. Los datos de la Funai de 1996 dan un total de 118 habitantes en la TI Anambé, sin distinguir los indígenas de los no indígenas.

Historia del contacto

foto: Nello Ruffaldi – Cimi Norte II, 1983.
foto: Nello Ruffaldi – Cimi Norte II, 1983.

Los indios Anambé vivían en el pasado al oeste del río Tocantins, en las cabeceras del río Pacajá, que desemboca en el río Pará (brazo de la desembocadura del Amazonas que corre por el sur de Marajó), cerca de Portel. De acuerdo al relato de un líder Anambé, tomado por el investigador Fereira Peña, en 1884, ellos vivían desde hace mucho tiempo en las cabeceras de Pacajá, obedeciendo a un líder sabio y guerrero, que era oriundo de occidente.

Los blancos llegaron para hacerles la guerra; luego, los jesuitas, con quienes ellos mantenían relaciones de paz, comenzaron a separar a las mujeres de sus maridos y a llevar muchos Anambé a Portel, a los hombres para trabajar en las plantaciones y remar, y a las mujeres para lavar y cocinar. Esto les disgustó mucho y motivó que desobedecieran al jefe y se separasen. Indios antropófagos llegaron también a hacerles guerra y, por eso, se retiraron a las cabeceras del río Cururuí, un afluente del Pacajá, formando la aldea de Tauá, desde donde se dirigieron luego al lugar donde el director indios quiso que se establecieran.

¿Dónde están los Anambé?

Viven en el curso superior del río Cairari, un afluente del Moju, que corre paralelo al curso inferior del río Tocantins, por su margen derecha. Para obtener más información sobre la Tierra Indígena, vea al lado el recuadro "Tierras habitadas".

De hecho, en 1852, una parte de los Anambé se aproximó de la orilla izquierda del Tocantins, pidió protección y se estableció junto al distrito de Baião. Los otros se quedaron en el Pacajá superior. Éstos, en 1874, después de una guerra contra los indígenas llamados "Curumbu", quedaron reducidos a 46 personas y al año siguiente murieron otros 37 de viruela. Los restantes fueron a unirse a los Anambé que se habían establecido junto al Tocantins. Los Anambé se fueron entonces a vivir cerca de la ciudad de Baião, en las islas de los Santos y de Tauá. Hasta el final del siglo XIX, los Anambé oscilaron entre el Tocantins y el Pacajá y en algún momento cruzaron hacia la orilla oriental del Tocantins, en dirección a la cuenca del río Moju.

Las primeras informaciones sobre los Anambé en la cuenca del Moju unas veces los confunden con los Turiwara, otras veces con los Amanayé. Conforme narraron al antropólogo Napoleón Figueiredo, en las cabeceras del río Moju encontraron a los Gaviões del Oeste, quienes los expulsaron de allí, obligándolos a moverse hacia el Cairari. Al principio eran los únicos habitantes del alto Cairari, pero a partir de mediados del siglo XX comenzaron a entrar en ese área madereros y extractores de balata. Al principio, los Anambé no fueron enrolados en el trabajo de la madera, actuando más bien como proveedores de cuero, carne de caza y harina. En la década de 1970, algunos Anambé participaron en las tropas de madereros como trabajadores jornaleros, mientras que otros negociaban la madera con un regatão [mercader que viajaba por los ríos], que estaba relacionado con el mismo aserradero. Sin embargo, su participación en el trabajo de la madera era intermitente, y se volvió sólo ocasional en la década siguiente.

Modo de vida

Foto: Nello Ruffaldi – Cimi Norte II, 1983.
Foto: Nello Ruffaldi – Cimi Norte II, 1983.

Los Anambé perdieron la mayoría de los elementos culturales indígenas externos y su modo de vida es similar al de los sertaneros de la región. Sus viviendas son de tipo regional, con cobertura de paja o de madera. Salvo pequeñas cestas de carga, abanicos, tamices de trenzado en espiral, husos, pilones, canoas, arcos y flechas, todo el instrumental utilizado por los Anambé es adquirido en el comercio. Hace cuatro generaciones hacen casamientos interétnicos con gente de la región y los cónyuges no-indígenas así como los hijos de tales uniones son integrados a la vida de la aldea. En la década de 1980, un antiguo líder, tal vez el único conocedor de las antiguas tradiciones y cantos indígenas tenía una posición de prestigio, pero el liderazgo era ejercido por un joven con experiencia en la vida urbana, elegido por tener mayores facilidades en el trato con la gente de la región.

Los Anambé contaron a Napoleón Figueiredo que en la década de 1940 fueron llevados a Belén y bautizados allá, teniendo como padrino de todos ellos al entonces gobernador Barata. A partir de los años de 1960 comenzaron a bautizar a sus hijos en Mocajuba, ciudad hacia la cual se trasladan en la fiesta de patronazgo. También mantienen contacto con los pentecostales de la Villa Erlim, cerca de la aldea. Su mitología ha sufrido influencia tanto católica como evangélica y la figura del chamán ya desapareció hace mucho tiempo.

Los Anambé dejaron de comerciar el aceite de copaíba (copaifera langsdorfii) y la leche de maçaranduba (manilkara huberi), como lo hicieron en los años de 1950 y 1960. Sacan madera sólo cuando necesitan una mayor cantidad de dinero. Venden regularmente los excedentes de sus rozas (maíz, arroz, harina de yuca) y, eventualmente, carne de caza, ya sea para intermediarios que van hasta la aldea o directamente en Mocajuba. Además de la agricultura, otras actividades sirven de apoyo a la subsistencia: la caza, realizada en grupo por los hombres, haciendo uso de escopetas, es complementada con la recolección de tortugas por parte de mujeres y niños, ejercida sobre una fauna actualmente amenazada por la deforestación provocada por explotaciones agrícolas y aserraderos; con la pesca, que es realizada con anzuelos y nylon, arco y flecha, especialmente en la estación seca, cuando también se recogen tortugas; así como com la recolección de frutos y miel.

Fuentes de información

  • ARNAUD, Expedito C.; GALVÃO, Eduardo. Notícias sobre os índios Anambé (Rio Caiari, Pará). Boletim do MPEG: Antropologia, Belém : MPEG, n. 42, 17 p., set. 1969.

 

  • CEDI. Anambé. In: RICARDO, Carlos Alberto. Povos Indígenas no Brasil. v. 8, Sudeste do Pará/Tocantins. São Paulo : Cedi, 1985. p. 150-61.

 

  • FIGUEIREDO, Napoleão; SILVA, Anaíza Vergolino. Projeto Cairari : diário de campo. Belém : UFPA, 1969.

 

  • --------. Projeto Cairari : fototeca. Belém : UFPA, 1969.

 

  • GOMES, Jussara Vieira. Grupos indígenas Amanayé e Anambé do Pará : relatório. Boletim do Museu do Índio, Rio de Janeiro : Museu do Índio, n. 7, 72 p., dez. 1997.